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La casa de herencia cultural

Reseña de Solo para curiosos. Origen de los museos en el Perú

Publicado: 2020-05-25

Redacción: Melissa Torres Fabián

Edición: Jose Vera Visagel

libro

Publicado en la colección MuniLibros Arte y Sociedad por la Municipalidad Metropolitana de Lima, «Origen de los museos en el Perú», resulta ser una lectura imprescindible en la biblioteca del estudiante de la historia del arte peruano. Ágil de inicio a fin, el texto está enriquecido por el trabajo de investigación de Arias y Contreras. Bosquejan la historia de los inicios de la rama museológica en el país con un lenguaje claro y directo. Trazan los puntos generales de la historia museal, página a página van esclareciendo a través de notas y documentos demostrando su génesis y consolidación a través del trabajo de diversos actores. 

Los autores resaltan la influencia de los aspectos sociales de una época en la constitución de los museos. Durante el virreinato el coleccionismo era muy distinto al de hoy en día, está actividad se reducía a un grupo de individuos con la capacidad para adquirir obra del Viejo Continente o lograr hacerse de piezas fuera del registro de los botines entregados a la corona.

Contemplar para apreciar es una idea en formación. El arte proveniente de Europa y el nativo eran exclusivos, tenían propósitos decorativos, y las imágenes religiosas estaban reservadas para fines didácticos. Con el tiempo algunos coleccionistas abrirían sus puertas, primero a sus amigos y luego a los curiosos. En esa coyuntura, los inventos también se hicieron un espacio entre los anaqueles de las tiendas de novedades, despertando el interés de un público en crecimiento. Así surgen el cosmorama y el gabinete de maravillas, dividido por sus categorías en artificialia, naturalia, exótica y scientifica. Con un propósito de divertimento, estos prodigiosos objetos lograron atraer y capturar la atención de los ciudadanos por sus extravagancias y novedades. El avance de la modernidad extinguiría estas formas de espectáculo, convirtiéndolas en otras formas de entretenimiento.

Dar forma a las primeras salas de arte fue producto de hacer madurar el concepto de la simple exhibición de objetos “mágicos y tenebrosos”, y lograr un espacio para los artistas dedicado a la exposición de sus obras. Un proyecto nuevo incluso para los espectadores, cabe recordar el impacto causado por Luis Montero con el desnudo femenino “La venus dormida”. La actividad plástica en la ciudad de Lima se puede establecer entre el 7 y 27 de agosto de 1860, llevándose a cabo la primera exposición colectiva de pintura con sede en el Convento de la Compañía de San Pedro, sin embargo, existe el registro de haberse realizado, con anterioridad, una muestra fotográfica, principal rival de la pintura por su fidelidad en la reproducción visual.

Con el paso del tiempo la propagación de los museos sería sacudida por el cierre y el extravío de sus colecciones, algunos creados a partir de donaciones con el propósito de conformar un patrimonio para este tipo instituciones. En la actualidad, la capital alberga un mayor grupo de museos si lo comparamos con el resto del país. Estos lugares son establecimientos culturales constituidos por el apoyo económico del sector público y privado, sin embargo, un museo también puede ser la ciudad, la calle y los vecinos, el lugar de la memoria colectiva.

Al poner los pies dentro de estos recintos, recorremos paso a paso con nuestros ojos la historia cultural de objetos cargados de la condición humana de sus creadores. Constituyen el recuerdo social, susurran en silencio las respuestas del pasado y nos permiten entender las preguntas del futuro. Es menester no solo del investigador especialista en la materia, sino también del público, conocer la historia de estas residencias para entender su propósito en el mundo.


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Rayo X

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